Archivos muestran que antes de ser Pontífice, Ratzinger tardó siete años en separar a un purpurado señalado como abusador sexual, luego de una investigación
La correspondencia del Vaticano mostró que la Iglesia Católica esperó más de una década para expulsar a un sacerdote pedófilo incluso después de que un obispo en Arizona imploró al futuro papa Benedicto XVI que lo expulsara.
El descubrimiento llega en un momento en que la iglesia enfrenta cada vez más acusaciones dirigidas al actual Papa por no lograr que sacerdotes abusadores fueran debidamente castigados.
Archivos revisados por The Associated Press en el caso del cura Michael Teta muestran que el obispo Manuel Moreno, quien ya murió, organizó un juicio eclesiástico que concluyó que Teta había abusado de niños.
El cardenal Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) dijo al obispo de Arizona en 1992 que él se encargaría del caso. Moreno escribió a Ratzinger cinco años después pidiéndole urgentemente que apartara del sacerdocio a Teta, ya que tan sólo El Vaticano tiene ese poder.
Eso no ocurrió sino hasta el 2004.
Fuente: El Universal
http://www.sectas.org/notas/MarcialMaciel/confirmanCartas.asp
http://www.chick.com/es/reading/comics/0312/albertoindex.asp
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